Somos a un tiempo paciente y terapeuta..
Tradicionalmente el terapeuta está en un escalón superior al del paciente. A él se le atribuye un conocimiento y por eso es guía. No es este el sentido que tiene para nosotros SER TERAPEUTA, desde el inicio del curso, se nos ha dado un primer y fundamental matiz: SOMOS A UN TIEMPO PACIENTE Y TERAPEUTA.
Recuerdo que en uno de los últimos cursos, Félix volvió a ser el de hace veinte años. Estaba “encendido”, joven, con esa fuerza que transmite más allá de las palabras. Dijo entonces algo así: “Hoy, Jesús se llamaría a si mismo TERAPEUTA”.
Sí. Quien busca al afligido, al esclavo, al que sufre y lo hace desde el mismo escalón, reconociéndose igual y sabiendo que su problema no le es ajeno en absoluto, porque le trae noticia de algo propio, ese es en nuestro sentir un TERAPEUTA. Y desde ahí llevando el mismo yugo, puede este ser ligero, aliviado. Jesús, sin dejar de ser aquel Maestro de Nazaret, se ha elevado a ser el TODO, a protagonizar todas y cada una de las vicisitudes y experiencias de cada ser vivo. Todas las causas son suyas, en sí mismo; en nosotros. No hay conflicto que quede fuera. Por eso está en el mismo plano que el que sufre.
Y cada uno de los que deseamos ser ESE TERAPEUTA, sabemos hoy que somos uno con nuestro paciente, sin olvidar que nuestro primer paciente lleva nuestro propio nombre.
Un abrazo,

Amparo Cruz
CLARISIMO!!!! Amparo, lo has dicho precioso.
Gracias Amparo, siento tu comentario en Mi y lo hago mio.
“Hoy, Jesús se llamaría a si mismo TERAPEUTA”. Un fuerte abrazo para ti y para todos los alumnos hermanos que formáis los grupos.
ME GUSTA .
Así es Amparo , encontrándonos con nosotros mismos, a través del Paciente. COMPASIÓN.
Amada Amparo no sólo es un pensamiento porque va más allá de las palabras, es la energía sagrada que une alma con alma, donde no hay separación sólo conciencia clara de saber que en esa unión, no hay división de nada, por eso paciente y terapeuta son la Unidad en el Amor encontrada. Con todo es una Luz leerte. Tu buena amiga del alma Rosamari.
Gracias querida Amparo por tu sabio comentario.
Un abrazo.
si yo tambien creo que es asi,yo me veo en el otro y me reconozco y solo asi comprendo el sufrir del otro,en ese espacio donde cada uno aprende del otro